jueves, 25 de febrero de 2010

Frente a frente.

Cómo me ha fascinado este videoclip.


miércoles, 24 de febrero de 2010

Miércoles.






*Once I was pretty. The Mary Onettes.

El erizo.

Cuando fui a ver “El erizo” al cine me di cuenta de que había muchas personas en la sala que estaban solas, mirando atentos. No puedo explicar por qué razón, pero fue una escena que me llamó la atención y que hizo que mi corazón se reblandeciese un poquito. Lo comenté con C. que estaba a mi lado y me dijo: es que hay gente que no tiene la suerte de tener un amigo con quién verla. Toda la razón, pequeña. Es una suerte.







*Bleed like me. Garbage.

lunes, 22 de febrero de 2010

I just want...


*Like a lady. The sounds.

Cadáveres.

Estoy rodeada de cadáveres, cadáveres sentados en las sillas, caminando por la ciudad y de vuelta a casa, metiendo su llave en la cerradura. En ocasiones corriendo por el pasillo y otras arrastrando los pies, con su pútrida mirada perdida en el fondo del pasillo, en el póster de Jack Nicholson. Cuando leo cosas que no debo me intentan meter un dedo en el ojo, hacen aspavientos para que desvíe la mirada. Para que destense la nuca y asustarme como siempre.

A menudo creo que se beben mi café cuando no estoy atenta e incluso se han llegado a acabar el azúcar. Cuando alguien está de visita en mis entrañas noto su aliento en la nuca y me recuerdan que solo soy un conjunto de carne y de huesos copulando con otro conjunto de carne y huesos.

También tienen buenos detalles y su presencia me hace comprobar la eficacia de mi ambientador. En general creo que nuestra relación roza la simbiosis. Quizás tenga algo que ver la mayoría del tiempo soy uno de ellos. Sobre todo cuando me llamas “corazón” y me entran ganas de vomitar el alma si es que la tengo todavía.




*All is love. Karen O and the kids.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Efecto dominó.

Es humano ponerse excusas. Una tras otra, colocándolas a una distancia adecuada, lo ideal para que cuando se desplome la primera las otras vayan cayendo. El efecto dominó. Y cuando todas las fichas se hayan caído, solo quedará flotando en el aire la indiferencia. Estoy rodeada de jodida indiferencia.






*It is something (to have wept). El perro del mar.

domingo, 7 de febrero de 2010

Turismo mental.

Me has hablado tantísimo de tu barrio que lo conozco aunque prácticamente no lo haya pisado en toda mi vida. Te imagino yendo al mercado, cerca de tu casa, observando todo con atención , eligiendo lo más adecuado para preparar el plato ese que tienes en mente y luego llevando tus bolsas tensando los largos brazos. Puedo oler perfectamente el olor que desprende el restaurante de la esquina de tu calle y oír el alboroto del bar de enfrente. El eco de los distintos acentos y dialectos, las azoteas que puedes ver al asomarte a tu terraza. Prácticamente podría calcular incluso el número de ladrillos que forman la pared de tu salón, el número de crujidos de escaleras que chirrían al subir por tu portal. La gente en manga corta por la calle mientras que yo me abrocho la chaqueta. Conozco muchos de los dibujos que adornan las paredes, la música de los ochenta que podría escuchar en ese bar que frecuentas y la avalancha de shawarmas, los Space Invaders....
Es increíble lo cerca y lo lejos que se puede estar simultáneamente del mismo lugar.






*Paper Cup. The Swell Season.

Paradoja.

En los momentos clave de mi vida hubo quien me regaló un reloj para aprender a contar el tiempo y quien me regaló una caja de música hipnótica para que me olvidase de él.





*Elephant Gun. Beirut.

sábado, 6 de febrero de 2010

No me lo creo, nena...



*Cuando estés en vena. Quique González.

Huesos.

Quizás vivir cada vez más deprisa inevitablemente te lleva a un punto de no retorno, te estancas en un estado de catatonia en el que el mundo pasa por delante de tus ojos y no puedes reaccionar. Hasta que sales de él, a fuerza de recuerdos que nunca pensabas que iban a ser simplemente recuerdos. Se trata del momento en el que el presente se convierte en pasado y tu realidad se difumina convirtiendose en una lista de recuerdos que en mi caso caben en una caja. En una caja que marca un antes y un después. En ella podría meter directamente sus huesos, pero siempre queda menos tétrico guardar cartas y demás.
Muchas veces he pensado en cómo cada una de las células de su cuerpo dejaban de recibir oxígeno y su páncreas se deboraba a sí mismo. De nuevo suena a cuento de terror, pero me hubiera gustado tenerlo en una urna transparente y observar cómo iba desapareciendo. Supongo que se podría considerar algún tipo de necrofilia romántica, apuesto a que mi corazón hubiera seguido latiendo igual de fuerte viendo cómo desaparecía su expresión.





*The great pretender. The Platters.

Quisiera ser un planeta.

Para poder olvidar alguna pena muy grande te besaré en espiral cuando no mire nadie. Oigo tantas mentiras y tanta traición que me hacen reír con mi risa infantil y me hacen pensar qué vida más tonta y qué grande es tu amor. Quisiera estar junto a tí, quisiera ser un planeta...








*Dame estrellas o limones.
Family.