miércoles, 13 de enero de 2010

Ola de frío.

Los últimos días he estado regocijándome en el frío. Aunque no sea algo precisamente positivo reconforta en cierta manera que el estado de ánimo que inunda tus arterias y lo que se ve al mirar por la ventana vayan a la par, parece que al menos por un momento te limitas a quedarte quieto mientras el mundo gira y no tratas de girar en el sentido contrario. Imagino que se trata de la calma que experimentas cuando tiras la toalla al darte cuenta de cuál es la situación real y de que tus esfuerzos no sirven de nada. De hecho estoy segura que los músicos del Titanic estaban inmersos en este estado cuando seguían tocando mientras que el barco se hundía. En ocasiones hace falta que todo se hunda para poder ver lo que realmente hay detrás del cristal de la ventana.






*Frío. Abraham Boba.