lunes, 28 de marzo de 2011

Conjugar (II)


Existir.
Ser de ley.
Sobreactuar.
Sacar notables.
Aspirar y expirar.
Criticar por criticar.
Saber lo que es bueno.
Decidir colgar los hábitos.
Regatear sentimentalmente.
Saber mantener la compostura.
Poner más tildes de las necesarias.
Hacer excepciones de forma aleatoria.
Aceptar pulpo como animal de compañía.
Llorar con casi todos los finales de las series.
Arriesgarse y apostarlo todo al dieciséis negro.
Pensar en lo repelente que es el verbo zozobrar.
Ser secuestrado y padecer síndrome de Estocolmo.
Tener pesadillas basadas en hechos reales de tu vida.
Emprender actividades nuevas, siempre que sean snobs.
Hacer declaraciones de tu vida privada solo en exclusivas.
Quejarte enérgicamente del doblaje de toda película que ves.
Morir de celos y que contra todo pronóstico entre en tus planes.

Con piel de cordero.

Hubo un tiempo en el que un lobo solía rondar a mi alrededor cuando paseaba desprevenida. Cuando le dejaba acercarse me lamía las costillas y me observaba con mirada obscena. Su saliva era densa pero yo me dejaba hacer porque no quería que me hincara el diente, casi nunca llegó a hacerme sangrar. Le solía entretener contándole historias mientras que él seguía con sus fetiches de lobo. Al final solía fijar su vista en algún cordero de verdad, de los que tienen pestañas largas y parecen lavados con perlán y se iba en su busca para aprovechar la cerilla que había prendido entre costilla y costilla. Él era consciente que yo de cordero solo tenía la piel que me cubría y que debajo de ella había un ser de su misma condición, con la sangre igual de espesa. Y eso no hay lobo que lo soporte más de media hora.

* Esto suena.



domingo, 27 de marzo de 2011

viernes, 25 de marzo de 2011

Dream, dream, dream.

Fuera llueve y yo estoy fría. Escucho la misma canción una y otra vez, está bien crear atmósferas artificiales pasadas de moda mientras que fuera se acaba el mundo. Recuerdo las noches que tenía que pasar descorazonada por culpa de Jesús a cambio de que los ángeles guardasen mi alma, o así lo veía yo, era macabro*. Ahora a menudo paso las noches descorazonada por culpa de otras personas, menos místicas, y no tengo nada claro quien guarda mi alma, en el caso de que siga existiendo. Me temo que también es macabro.



*Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos guardan mi alma. Jesusito de mi vida, eres niño como yo, por eso te quiero tanto y te doy mi corazón. Tómalo, tómalo, tuyo es, mío no.

jueves, 24 de marzo de 2011

Dogmas.

Todos creemos en muchas cosas más de las que pensamos, abrigamos intolerancias, cuidamos prevenciones sangrantes y, defendiendo nuestras ideas con medios extremos, recorremos el mundo como fortalezas ambulantes e irrefragables. Cada uno es para sí mismo un dogma supremo; ninguna teología protege a su dios como nosotros protegemos a nuestro yo; y este yo, si le asediamos con dudas y le ponemos en cuestión, no es más que por una falsa elegancia de nuestro orgullo: la causa está ganada de antemano.

¿Cómo escapar al absoluto de uno mismo? Habría que imaginar a un ser desprovisto de instintos, que no llevara ningún nombre y a quien fuese desconocida su propia imagen. Pero todo el mundo nos repite nuestros rasgos; y la misma noche nunca es tan espesa para impedir que nos miremos. Demasiado presentes a nosotros mismos, nuestra inexistencia antes del nacimiento y después de la muerte no influye sobre nosotros más que como idea y sólo unos pocos instantes; sentimos la fiebre de nuestra duración como una eternidad falsificada, pero que sin embargo permanece inagotable en su principio.

*E. M. Cioran.



viernes, 18 de marzo de 2011

The tart with the cart.


Al final, San Patricio murió de viejo, nada de espectacular, pero explicó con un trébol en qué consiste la Santísima Trinidad. Y Molly Malone, en cambio, al final murió tras enfermar y creo que tiene que estar harta de pasear su carretilla, por mucho que sea un fantasma.

She died of a fever, and no one could save her,
and that was the end of sweet Molly Malone.
Her ghost wheels her barrow
through streets broad and narrow,
crying cockles and mussels alive alive-o
alive alive-o, alive alive-o...


*Escuchando esto y queriendo una cerveza.

jueves, 17 de marzo de 2011

Tras los títulos de crédito.

Hay algunos conceptos de la medicina forense que me interesan por el romanticismo que implican desde un punto de vista simbólico, de hecho tienen fuerza poética. Y teniendo una visión superflua y morbosa, frivolizando, claro está. Lividez cadavérica, rigor mortis, piel anserina, momificación.
Hoy he recordado un fenómeno químico que me pareció un concepto bonito, un proceso llamado saponificación en el que los tejidos grasos del cuerpo, dándose determinadas circunstancias de humedad y falta de aire, se convierten en una sustancia similar al jabón. Cuestiones químicas y romanticismo puro.

martes, 15 de marzo de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

Mortificarse.


María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios.
Apuesto a que era pelirroja y a que al final, en la cueva, más que arrepentirse se volvió algo loca.



miércoles, 2 de marzo de 2011

Parecido a. (II)

Similar al momento en el que te arrepientes de no haber puesto una red de seguridad bajo el trapecio del que se te han resbalado las manos o a los días en los que el viento es sádico, sin necesidad de instrumentos de tortura. Como cuando la nostalgia es tan cruel que parece que los tímpanos van a estallar para que el silencio te envenene. Parecido a llevar un rato debajo del agua y notar que te falta el oxígeno, o a cuando te falta en tierra firme sin necesidad de agua. Quizás sea algo similar a redescubrir todas las capas de tu piel cuando te quemas con aceite hirviendo o te cortas con algo al cocinar. También tiene algo que ver con ese momento en el que la mediocridad te parece algo confortable y con ese en el que la falta de sueño te hace ver las cosas espantosamente claras y crudas. Como cuando el pánico da un portazo al entrar en la habitación en la que te encuentras o te duele tanto la cabeza que crees firmemente que tienes un tumor cerebral.



I was once like you are now, and I know that it's not easy,
To be calm when you've found something going on.
But take your time, think a lot,
Why, think of everything you've got.
For you will still be here tomorrow, but your dreams may not.


martes, 1 de marzo de 2011