De repente la sinceridad causó repulsión dentro de la burbuja, apareció a hurtadillas quizás empujada por el bourbon, y la hizo explotar. La burbuja ya no existe, algo parecido a lo que ocurría al intentar hacer pompas de jabón después de haber rellenado el bote de forma casera. Y sin barreras las arcadas son difíciles de contener, resulta que el mundo real es vomitivo, pequeña. Sorpresa, feliz San Valentín. A alguna(s) personas las palabras de amor les suenan a estafa aunque se te esté encharcando el puto corazón. Parece que no hay manera de superar el nivel para principiantes aunque te mueras de ganas.
2 comentarios:
Me vuelvo a mi burbuja.
totalmente de acuerdo, pero es verdad que nos hemos hecho tanto daño, que cada vez creemos menos en el amor, cuando es algo tan maravilloso, pero a la vez tan doloroso..
es por eso que perdemos la confianza en lo que nos dicen, y necesitamos mucho tiempo para creernoslo...
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