miércoles, 28 de septiembre de 2011

Yugulares.

Este año las tormentas de verano han sido casi inexistentes por aquí. A partir de ahora, cuando llueva, la ropa se empapará en otoño y a medida que se vaya secando, solo quedarán verbos colgados en las cuerdas, con las pinzas flojas, pendiendo/pendientes de un hilo.
Cuando esto pase, te harás preguntas, observarás para elaborar respuestas, discurrirás, atarás cabos, la mayoría de las veces concluirás mal y yo probablemente solo estaré pensando en sentir una yugular ajena junto a la mía.

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