viernes, 25 de junio de 2010

Impresión.


miércoles, 23 de junio de 2010

La mer.

Anoche tuve una pesadilla preciosa. Parece absurdo pero no lo es, me hubiera encantado la historia de haberla visto en una película o leído en un libro.
Estaba en el mar, tumbada en la cubierta de un barco, con un vestido blanco y azul mirando el cielo lleno de nubes, totalmente relajada. De repente empiezo a escuchar una voz masculina acercándose y cantando esta canción. Cuando escucho la voz justo al lado de mi oido y noto una mano huesuda en mi cintura me giro y veo a un hombre, o lo que queda de él, ya que está en estado de descomposición, queda solo algo de carne llena de gusanos y puedo ver sus huesos.
Intento alejarme pero me agarra del brazo y me lleva hacía él. Me abraza muy fuerte y me obliga a que baile con él. Voy notando como algunos de los gusanos que estaban alimentándose de su cuerpo suben por mis brazos y por mi espalda pero no puedo zafarme de él a pesar de mis intentos. No puedo dejar de gritar no sé si por miedo o por el asco que me está dando y el no deja de cantar la misma canción una y otra vez.
Cuando dejo de gritar y me limito a cerrar los ojos y la boca para intentar que los bichos no entren, él baja la guardia y consigo por fin escaparme de sus brazos.
Él vuelve a seguirme y yo decido tirarme al agua. Él se queda mirándome desde el barco y sigue cantando y moviendose al ritmo de la canción pero cada vez con la voz más grave. Ya no noto ningún gusano y eso me hace sentir mucho mejor, pero no sé nadar y a los pocos minutos acabo hundiéndome.
Cuando estoy notando como el agua llena mis pulmones me despierto y me alegro infinitamente de estar en tierra firme y con el cerrojo de la puerta puesto.


La mer
Qu'on voit danser le long des golfes clairs
A des reflets d'argent
La mer
Des reflets changeants
Sous la pluie


La mer
Au ciel d'ete confond
Ses blancs moutons
Avec les anges si purs
La mer bergere d'azur
Infinie


Voyez
Pres des etangs
Ces grands roseaux mouilles
Voyez
Ces oiseaux blancs
Et ces maisons rouillees


La mer
Les a berces
Le long des golfes clairs
Et d'une chanson d'amour
La mer
A berce mon coeur pour la vie

domingo, 20 de junio de 2010

Píldoras.




viernes, 18 de junio de 2010

La metamorfosis del vampiro.

La dama, entre tanto, de su labios de fresa
estremeciéndose como una serpiente entre brasas
y amasando sus senos sobre el duro corsé,
decía estas palabras impregnadas de almizcle:
son húmedos mis labios y la ciencia conozco
de perder en el fondo de un lecho la conciencia,
seco todas las lágrimas en mis senos triunfales.
Y hago sonreír a los viejos con infantiles risas.
Soy para quien sepa contemplarme desvelada,
la luna, y soy el sol, el cielo y las estrellas.
Yo soy, mi amado sabio, tan docta en los deleites,
cuando sofoco a un hombre en mis brazos temidos,
o cuando a los mordiscos abandono mi busto,
tímida y ligera y frágil y robusta,
que en esos cobertores que de emoción se rinden,
impotentes los ángeles se perdieran por mí.

Cuando hubo succionado de mis huesos la médula
y muy lánguidamente me volvía hacia ella
a fin de devolverle un beso, sólo vi
rebosante de pus, un cáliz pegajoso.
Yo cerré los dos ojos con helado terror
y cuando quise abrirlos a aquella claridad,
a mi lado, en lugar del fuerte maniquí
que parecía haber hecho provisión de mi sangre,
en confusión chocaban fragmentos de esqueleto,
de los cuales se alzaban chirridos,
como los de una agria e infernal veleta,
o los de un cartel, al cabo de un vástago de hierro,
que acaricia el viento en las noches de invierno.


Charles Baudelaire.

domingo, 13 de junio de 2010

sábado, 12 de junio de 2010

Caramelos de Jengibre.

Cuando estoy triste o me siento sola, por alguna razón que no acabo de comprender, me apetece ver Mi vida sin mí. Siempre me produce sentimientos contradictorios, evidentemente no me hace sentir mejor porque es un dramón, pero hay ciertas cosas en ella que son una especie de catársis barata.

Hoy la he visto, fuera llovía, tenía resaca y me apetecía tomar un café bien cargado y fumarme un cigarrillo con alguien en algún sitio que no fuera mi casa. Repasaba mi agenda del móvil mientras que Ann disfrutaba de los caramelos de Jengibre cuando me di cuenta de algo, ella solo tenía un año más que yo. Si a mí me dijeran ahora mismo que me quedan un par de meses de vida, tres como mucho, y decidiera grabar cintas con mis últimos pensamientos para despedirme de la gente me bastaría con grabarme durante tres minutos máximo, y seguro que solo diría gilipolleces. En realidad lo que me parece desolador es que no soy capaz de dejar huella en la gente. Cómo me gustaría hacer que alguien piense que el mundo es menos malo porque existo.





*Long nights. Eddie Vedder.

martes, 8 de junio de 2010

Entre hielos me conservo muy bien.


Mientras pasa el tiempo veo que te vas haciendo viejo y yo lo siento. Nuestras vidas se separan a medida que tú vas envejeciendo. No es extraño pues yo duermo en un Frigidaire, entre hielos me conservo muy bien. Muy bien, muy bien.
Todo el mundo me pregunta qué me pongo, mis secretos de belleza y yo siempre les contesto mucho frío, me miran con extrañeza. No se creen que yo duermo en un Frigidaire y que el hielo me conserva muy bien. Muy bien, muy bien.





*Secretos de belleza. Alaska y los pegamoides.

lunes, 7 de junio de 2010

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*Cold cold heart. Norah Jones.

domingo, 6 de junio de 2010

Two lovers.

Después de ver la película, al salir del cine, el chico de las ojeras comentaba que nunca hubiera pensado que Joaquín Phoenix fuera puertorriqueño y que le había encantado su personaje, no como el de la rubia, que era una desequilibrada y bastante cruel. Y por cierto, le había recordado a mí durante toda la película. Sin ofender, por supuesto.
Touché.




*Underwear. The magnetic fields.

jueves, 3 de junio de 2010

miércoles, 2 de junio de 2010

Love hotel.


El sol y el calor me ponen extrañamente de mal humor. Decido tomarme un café con hielo mientras que me pones el ego por las nubes y haces planes. Yo no me creo nada y decido que quiero que me lleves a Osaka solo para ir a un love hotel. Quiero ir a la habitación del carrusel y a la de la enfermería, y no puedo evitar pensar todo lo que me gustaría hacer en ellas mientras que tú no puedes evitar hablarme de amor. Yo pienso que esto no es más que un sucedáneo de amor, pero al menos sonrío de vez en cuando.

Fotos de Misty Keasler.

*Let the sky fall. Marlango.