miércoles, 16 de noviembre de 2011

Faquir.



El ansia de respirarle sigue latente en la rutina. En ocasiones como esta, mientras miro el dossier de entidades a examen, abierto por la letra A, se magnifican. Si que le recuerdo, siempre pienso en él como en un faquir de tumba de alfileres, no de cama de clavos. Él me recordará por vomitar arañas, a eso estoy acostumbrada. Sin embargo, otras cosas me son muy ajenas, por ejemplo, a la hora de la verdad, aún tengo las manos tímidas. No tengo aplomo aún para usar la escopeta, poco importa que esté escrito. Hoy pienso que el destino se puede arrugar como un papel de periódico, y mi gata seguro que no duda en jugar con él a lo largo del pasillo. Puedes morderlo, bonita.

martes, 25 de octubre de 2011

Magullar(se).



Los oídos le zumbaban mientras recorría el pasillo del hotel. Había dejado a aquel tipo en la habitación con aspecto de gato magullado. Se podía ahorrar los maullidos, siempre sería mejor eso que acabar con tierra en los pulmones. El pasillo era largo, arrastraba los pies en pasos lentos y descompensados mientras reflexionaba. Si es que se lo había advertido: si te apoyas en mí, ambos caeremos. Y de qué manera se habían estampado contra el suelo, de nada sirvió haber sido buena y tener sus oraciones al día. Le recordaba a aquella novela pequeña de Micah P. Hinson, que cuando escribe completa la P, o a Buffalo 66, pero sin chico guapo y sin botines rojos. 

sábado, 1 de octubre de 2011

Reloj.

Alguna vez acabarás tomando una buena decisión, ya lo decía Woody en aquella película: Hasta un reloj parado acierta dos veces al día.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Yugulares.

Este año las tormentas de verano han sido casi inexistentes por aquí. A partir de ahora, cuando llueva, la ropa se empapará en otoño y a medida que se vaya secando, solo quedarán verbos colgados en las cuerdas, con las pinzas flojas, pendiendo/pendientes de un hilo.
Cuando esto pase, te harás preguntas, observarás para elaborar respuestas, discurrirás, atarás cabos, la mayoría de las veces concluirás mal y yo probablemente solo estaré pensando en sentir una yugular ajena junto a la mía.

Como Drácula.





Como Drácula y como D. y como Roger Sterling. Seguro que como Satán y como Judas Iscariote, el "malo", ya sabes.

martes, 6 de septiembre de 2011

L'agonie.

Algo así.

martes, 23 de agosto de 2011

Sopa gris.

Finalmente el verano ha tenido mucho que ver con gatos, con sorber sesos, con la dificultad para dormir que aumenta, con conciertos que son pero no son, con plasma sanguíneo, con alegrarse de no poseer un Colt calibre 38 y con Murakami, que me cuenta esto y yo asiento:

Me imaginé a los gatos encerrados en el piso, medio muertos de hambre. Aquellos blandos, pequeños carnívoros. Yo - mi yo real - estaba muerto, ellos estaban vivos. Vi como devoraban mi carne, roían mi corazón, chupaban mi sangre. Aguzando el oído podía sentir cómo, en algún lugar remoto, los gatos sorbían mis sesos. Tres gatos de movimientos flexibles rodeaban mi cráneo partido y chupaban la densa sopa gris que contenía. Sus lenguas rojas y ásperas lamían con deleite cada pliegue de mi conciencia. Y a cada lametón, mi mente vacilaba y se iba diluyendo como la neblina. De Sputnik, mi amor.

jueves, 30 de junio de 2011

Anemic.






miércoles, 29 de junio de 2011

Cien mil.

Cuando dejó de lamerse las heridas, el asesino de Dios me dio la mano. Yo le devolví fraternalmente la paz y el universo siguió gritando, pero un poco más bajo. En el piso de abajo se seguían escuchando conversaciones sobre deformidades labiales y sobre tortugas bobas devueltas al mar, en el mío Corcobado seguía contando caballitos de anís, cien mil o los que hagan falta, caballero, siento que desee morir precisamente esta noche, pero si quiere le acompaño al mar, no me lo diga dos veces.


*Versionando.

En un bolsillo.

Las coristas ya no tienen que usar laca, lo terminal no tiene por qué ser especialmente poético y no hay relación entre vocalizar correctamente y ser comprendido. Me temo que Spiderman ya no te quiere para cenar esta noche y por esta regla del tres, cada vez temo más que cuando me encuentre con una cucaracha en la calle al volver a casa, deje de comportarse pacíficamente. Últimamente inicio descargas en las que el tiempo estimado es de 1045 días y efectivamente, ni teniendo fe el número disminuye. Que no, que no, que el infinito ya no nos cabe en un bolsillo.



*Me canta Robert...the spiderman is having me for dinner tonight!

sábado, 18 de junio de 2011

III


Dejando a un lado a la Santísima Trinidad, a los tres lados de los triángulos escalenos, de los isósceles, de los equiláteros, de los de amor bizarro y a las tres cosas que hay en la vida: salud, dinero y amor. También a las tres negaciones de San Pedro, a las tres tentaciones de Jesucristo en el desierto, a las tres virtudes teologales, a los tres pilares del zen y a los tres venenos del budismo. Obviando las tres dimensiones, el tres en raya, las tres leyes de Newton, las tres de Mendel, las tres de Kepler, las tres de Asimov. Olvidándonos de las tres carabelas de Colón, de los tres cerditos, de las tres mellizas, de los tres fantasmas navideños de Dickens, de los tres filtros de Sócrates, de los tres deseos que te pueden conceder en los cuentos, de los tres misterios de Fátima y del sombrero de tres picos. Y de los monos sabios que se tapan los ojos, los oídos y la boca en Tokio, de los mundos de Popper, de los Tres Tenores. Sin tener en cuenta a las tres jequesas de Qatar, ni a las tres Marías, ni a las tres principales musas de Warhol, ni a las tres unidades de Aristóteles en el teatro. A pesar de las tres gracias, los tres mosqueteros, los tres Reyes Magos, las tres heridas de Machado, las tres cruces de Mario Postigo y hasta de los tres tristes tigres que comen trigo en un trigal, hay grupos de tres que no funcionan.



*Suena.

jueves, 16 de junio de 2011

Dudas.



-¿Crees que la física cuántica es la respuesta? Porque no sé, en el fondo ¿de qué me sirve a mí que el tiempo y el espacio sean exáctamente lo mismo? En fin, si le pregunto a un tío qué hora es y me dice que 6 kilómetros, ¿qué coño es eso?

lunes, 13 de junio de 2011

After darkness.




Porque encuentre o no encuentre luz tras la oscuridad, quiero que me lleven en un coche fúnebre idéntico a ese. Si lo veo desde alguna parte, me hará gracia y de no darse el caso, puden reírse ustedes.

domingo, 12 de junio de 2011

Gasolina.

Que al final todo se reduce a no morirse si se acaba la gasolina y superar la ausencia de ciertas ausencias, quizás mejor evitando las vísceras purulentas. Elegir dónde construir el nido es importante, cuidate de hacerlo en el árbol podrido, hazlo en otro aunque tenga las ramas de latón. Tiempo actual: tormenta eléctrica. Como recomendación: no vender aún la piel del oso / afilarse las uñas.




Suena.

Lo que sea será otra cosa.

Vivir es ser otro. Ni sentir es posible si hoy se siente como ayer se sintió: sentir hoy lo mismo que ayer no es sentir: es recordar hoy lo que se sintió ayer, ser hoy el cadáver vivo de lo que ayer fue la vida perdida. Apagarlo todo en el cuadro de un día para otro, ser nuevo con cada nueva madrugada, en una revirginidad perpetua de la emoción: esto, y sólo esto, vale la pena ser o tener, para ser o tener lo que imperfectamente somos.
Esta madrugada es la primera del mundo. Nunca este color rosa amarilleciendo para blanco caliente se ha posado así en la faz con que el caserío del oeste encara lleno de ojos vidriados el silencio que viene en la luz creciente. Nunca hubo esta hora, ni esta luz, ni este ser mío. Mañana, lo que sea será otra cosa, y lo que yo vea será visto por unos ojos recompuestos, llenos de una nueva visión.


*Del Libro del desasosiego de Fernando Pessoa.


domingo, 29 de mayo de 2011

Lemming.


Lemming + lemming + lemming + lemming + lemming + lemming + lemming...


lunes, 16 de mayo de 2011

domingo, 15 de mayo de 2011

Ácaros.

El día en que él me explicó en qué consistía el canibalismo emocional se me rompió un poco un diente. La asimetría ganó, por tanto, algo más de terreno. Después, mientras notaba su aliento tras mi oreja derecha y los latidos de su corazón propagándose por mi espalda, yo no podía evitar pensar en sí la almohada estaría llena de diminutos ácaros. Sospecho que cuando volví en mí estaba a punto de caérseme la baba.

sábado, 7 de mayo de 2011

Cine.

La ciudad se llenó de barbies con las articulaciones móviles mientras que las agujas del reloj giraban más despacio y con más soberbia. Cientos, miles, el imperio de los clones, diferentes versiones del mismo patrón. Entre ellas, como una infiltrada condenada al fracaso por desencajar, llegué al cine, antes de tiempo. La sala estaba casi vacia, sonaban canciones en italiano y había un chico que parecía salido de un cuadro de Tiziano. Cuando acabó la película oí que alguien decía que había sido como una obra de teatro, pero de las malas. Miré a Sean Penn, sonrió y yo asentí. Haha.


*Escuchando.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Días y días.

jueves, 28 de abril de 2011

Presente.

El comportamiento antropófago vuelve después de estos meses inertes. Los superlativos dominan el mundo, el helado está tan heladísimo que quema, arde, parece que hay llamas en la lengua, saldrán llagas. Las palabras obscenas se han fundido con la puerilidad. A estas alturas adjudicarse las culpas no tiene ningún sentido, los actos de fe ya no se estilan, nos rodean las extravagancias morales. La acción es apabullante, en unos días el cuaderno de bitácora de asemejará al del Nautilus. Sálvese quién pueda, se acepta el juego sucio.

jueves, 14 de abril de 2011

Sobre los caballos que morían en sus establos.

* -Lo leí hace poco en el periódico. Te lo quería contar pero se me olvidó. Lo explicaba un veterinario en una entrevista: el caballo, tanto física como psicológicamente, es de lo más sensible a la influencia de la luna. Conforme se va acercando la luna llena, se vuelve terriblemente irritable y también tiene problemas físicos. Las noches de luna llena, muchos enferman y aumenta de manera extraordinaria el número de caballos que muere. Nadie sabe a ciencia cierta por qué sucede, pero es una realidad estadística. Este veterinario, especializado en caballos, decía que las noches de luna llena está tan ocupado que apenas puede dormir.
- Caramba -dijo mi mujer.
- Peor aún es el eclipse solar. Los días que hay un eclipse solar, la situación de los caballos es todavía más trágica. No puedes imaginarte el número de caballos que puede llegar a morir un día de eclipse total de sol. Lo que quería decirte es que en este mismo instante, en algún lugar de la tierra, hay caballos que mueren, uno tras otro. Comparado con esto, que tú te metas con alguien no tiene ninguna importancia. Intenta imaginarte los caballos muriendo. Imagínatelos una noche de luna llena, tumbados sobre la paja de sus establos, echando espumarajos blancos por la boca, jadeando agónicamente.


*De Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, de Haruki Murakami.


En realidad sé que es una tontería, ocurren cosas mucho peores en el mundo a las que poder recurrir sin irse a algo tan rebuscado, pero por alguna razón, desde que leí esto se me vienen imágenes de caballos moribundos a la mente cuando menos me lo espero y me parece algo tan triste que me dan escalofríos.

miércoles, 13 de abril de 2011










El lobo no teme al perro pastor sino su collar de clavos.

lunes, 11 de abril de 2011

Heima / En casa.






Tinta china, Islandia, mar, hielo y deshielo, velas, jerseys de lana, canciones bonitas --> aquí.

La columna vertebral siempre erguida.

La típica persona que compra veneno para ratas y luego le da pena utilizarlo, que de tanto pensar que el verano se acerca desaprovecha el invierno, que diseña planes y acaba tirando las notas tomadas, pero eso sí, al contenedor azul. De esos que mantienen la columna vertebral siempre erguida pero disfrutan sintiéndose un mamífero más cuando sacan a relucir sus insintos más primarios y que son felices por el mero hecho de no plantearse lo contrario. Sí, como esa gente que fantasea con fingir su propia muerte y no lo hacen por temor a salir escaldados, no sé si me entiendes.



* Sonidos.

sábado, 9 de abril de 2011

Resulta que el tipo es un pez.


Menuda torpeza y van tres, lo peor de esta vez es que me he enamorado y resulta que el tipo es un pez, concretando me ha dicho que es un cetáceo, ya ves, me sumerjo otra vez. Y me visto con un bañador y sazono con sal cada vaso de agua, de estilos domino hasta el crol y visito a diario sección congelados, ya ves, me sumerjo otra vez. *

Cosas que pasan, hay gente que sale rana, hay gente que resulta ser un pez. Cuando te quieres dar cuenta estás sumergida en el hábitat que necesitan ciertas especies acuáticas para sobrevivir. Aterrador para alguien que nunca ha sabido nadar. Por favor, que alguien me regale unas branquias, no importa que sean artificiales.

* Menuda torpeza, Pauline en la playa.



jueves, 7 de abril de 2011

The demons can be free.



Incas.
Hipócrates.
Ideas blandas / Huesos de leche.
Migrañas, epilepsia.
Antiguo Egipto.
Poblados neolíticos.
Los demonios pueden ser libres.



lunes, 28 de marzo de 2011

Conjugar (II)


Existir.
Ser de ley.
Sobreactuar.
Sacar notables.
Aspirar y expirar.
Criticar por criticar.
Saber lo que es bueno.
Decidir colgar los hábitos.
Regatear sentimentalmente.
Saber mantener la compostura.
Poner más tildes de las necesarias.
Hacer excepciones de forma aleatoria.
Aceptar pulpo como animal de compañía.
Llorar con casi todos los finales de las series.
Arriesgarse y apostarlo todo al dieciséis negro.
Pensar en lo repelente que es el verbo zozobrar.
Ser secuestrado y padecer síndrome de Estocolmo.
Tener pesadillas basadas en hechos reales de tu vida.
Emprender actividades nuevas, siempre que sean snobs.
Hacer declaraciones de tu vida privada solo en exclusivas.
Quejarte enérgicamente del doblaje de toda película que ves.
Morir de celos y que contra todo pronóstico entre en tus planes.

Con piel de cordero.

Hubo un tiempo en el que un lobo solía rondar a mi alrededor cuando paseaba desprevenida. Cuando le dejaba acercarse me lamía las costillas y me observaba con mirada obscena. Su saliva era densa pero yo me dejaba hacer porque no quería que me hincara el diente, casi nunca llegó a hacerme sangrar. Le solía entretener contándole historias mientras que él seguía con sus fetiches de lobo. Al final solía fijar su vista en algún cordero de verdad, de los que tienen pestañas largas y parecen lavados con perlán y se iba en su busca para aprovechar la cerilla que había prendido entre costilla y costilla. Él era consciente que yo de cordero solo tenía la piel que me cubría y que debajo de ella había un ser de su misma condición, con la sangre igual de espesa. Y eso no hay lobo que lo soporte más de media hora.

* Esto suena.



domingo, 27 de marzo de 2011

viernes, 25 de marzo de 2011

Dream, dream, dream.

Fuera llueve y yo estoy fría. Escucho la misma canción una y otra vez, está bien crear atmósferas artificiales pasadas de moda mientras que fuera se acaba el mundo. Recuerdo las noches que tenía que pasar descorazonada por culpa de Jesús a cambio de que los ángeles guardasen mi alma, o así lo veía yo, era macabro*. Ahora a menudo paso las noches descorazonada por culpa de otras personas, menos místicas, y no tengo nada claro quien guarda mi alma, en el caso de que siga existiendo. Me temo que también es macabro.



*Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos guardan mi alma. Jesusito de mi vida, eres niño como yo, por eso te quiero tanto y te doy mi corazón. Tómalo, tómalo, tuyo es, mío no.

jueves, 24 de marzo de 2011

Dogmas.

Todos creemos en muchas cosas más de las que pensamos, abrigamos intolerancias, cuidamos prevenciones sangrantes y, defendiendo nuestras ideas con medios extremos, recorremos el mundo como fortalezas ambulantes e irrefragables. Cada uno es para sí mismo un dogma supremo; ninguna teología protege a su dios como nosotros protegemos a nuestro yo; y este yo, si le asediamos con dudas y le ponemos en cuestión, no es más que por una falsa elegancia de nuestro orgullo: la causa está ganada de antemano.

¿Cómo escapar al absoluto de uno mismo? Habría que imaginar a un ser desprovisto de instintos, que no llevara ningún nombre y a quien fuese desconocida su propia imagen. Pero todo el mundo nos repite nuestros rasgos; y la misma noche nunca es tan espesa para impedir que nos miremos. Demasiado presentes a nosotros mismos, nuestra inexistencia antes del nacimiento y después de la muerte no influye sobre nosotros más que como idea y sólo unos pocos instantes; sentimos la fiebre de nuestra duración como una eternidad falsificada, pero que sin embargo permanece inagotable en su principio.

*E. M. Cioran.



viernes, 18 de marzo de 2011

The tart with the cart.


Al final, San Patricio murió de viejo, nada de espectacular, pero explicó con un trébol en qué consiste la Santísima Trinidad. Y Molly Malone, en cambio, al final murió tras enfermar y creo que tiene que estar harta de pasear su carretilla, por mucho que sea un fantasma.

She died of a fever, and no one could save her,
and that was the end of sweet Molly Malone.
Her ghost wheels her barrow
through streets broad and narrow,
crying cockles and mussels alive alive-o
alive alive-o, alive alive-o...


*Escuchando esto y queriendo una cerveza.

jueves, 17 de marzo de 2011

Tras los títulos de crédito.

Hay algunos conceptos de la medicina forense que me interesan por el romanticismo que implican desde un punto de vista simbólico, de hecho tienen fuerza poética. Y teniendo una visión superflua y morbosa, frivolizando, claro está. Lividez cadavérica, rigor mortis, piel anserina, momificación.
Hoy he recordado un fenómeno químico que me pareció un concepto bonito, un proceso llamado saponificación en el que los tejidos grasos del cuerpo, dándose determinadas circunstancias de humedad y falta de aire, se convierten en una sustancia similar al jabón. Cuestiones químicas y romanticismo puro.

martes, 15 de marzo de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

Mortificarse.


María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios.
Apuesto a que era pelirroja y a que al final, en la cueva, más que arrepentirse se volvió algo loca.