jueves, 28 de abril de 2011

Presente.

El comportamiento antropófago vuelve después de estos meses inertes. Los superlativos dominan el mundo, el helado está tan heladísimo que quema, arde, parece que hay llamas en la lengua, saldrán llagas. Las palabras obscenas se han fundido con la puerilidad. A estas alturas adjudicarse las culpas no tiene ningún sentido, los actos de fe ya no se estilan, nos rodean las extravagancias morales. La acción es apabullante, en unos días el cuaderno de bitácora de asemejará al del Nautilus. Sálvese quién pueda, se acepta el juego sucio.

1 comentario:

Karla dijo...

la supervivencia del mas fuerte ya paso a la historia... ahora es el mas listo que puede hacer que tropiece el de enseguida sin que se note :)