miércoles, 9 de febrero de 2011

Si eso ocurre.

Agazaparse en la oscuridad no es el objetivo, comprar velas, pilas para la linterna, usar el mechero, subir la persiana y hasta aprovechar la luz de las farolas es correcto. Hacer un agujero en la pared, que haga que pase la luz del piso de al lado, cazar luciérnagas. Todo vale, todo es justo, todo es lícito mientras que te obligue a ver, que tus ojos no se acostumbren a la oscuridad, si eso ocurre estás perdido, sedado, comatoso. Aunque seas capaz de aprender a hacer las cosas en la oscuridad, a pesar de que te dejen de dar miedo las sombras, los seres que aguardan tras las cortinas, bajo la cama o dentro del armario. Incluso si logras darte un baño a oscuras sin equivocar el champú con el gel de ducha o deambular sin golpearte con el mobiliario, no, no es el objetivo, si eso ocurre estás muerto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay muchas formas de oscuridad y de luz... pero coincido.

Excelente entrada...

Ardilla Viajera dijo...

Como un estado de coma...