viernes, 26 de marzo de 2010

Desangrándome.

Realmente me gustaría que me dejaras durmiendo, soñando y sangrando en esta cama. En esta cama que no es mía ni tuya. Sangrando pensamientos, como siempre, empapando la almohada y dejando los músculos relajados y un poco entumecidos. Consumiéndome en posibilidades remotas mientras que el incienso se consume en la mesita de noche a su vez. Llenando todo de ese líquido oscuro que ha pasado a ser de lo más aguado y poco denso, de sangre y pensamientos de poca calidad. Soñando contigo con la certeza de que no serás tú quien me despierte.


Y si no quedan palabras sencillas, abrázame más fuerte o dame
cerillas...




*Deep Water. Portishead.

No hay comentarios: